Nosotros
¡Prepárense para el Concierto de Nuestra Historia!
¿Cómo nació Emaus Store Musicales? Pues bien, imaginen la escena: Junio de 2020, pandemia a todo su furor, negocios cerrándose como si no hubiera un mañana (¡un abrazo solidario a todos los que lo vivieron!), y en medio de ese caos... ¡BOOM! Aparece nuestro fundador, Emanuel Osorio.
En ese entonces, Emanuel era un trabajador casual en Diellor SAS, la empresa de su amiga Leidy quién vendía cositas tecnológicas y prestaba servicios informáticos, y Emanuel, que de música sabía varias cosas y veía las necesidades musicales en la zona que vivía, sintió el llamado. "¡Aquí falta ritmo!", pensó.


La pandemia, irónicamente, fue nuestro "concierto de inicio" por así llamarlo. Mientras el mundo comercial se opacaba, Emanuel junto a su esposa, aferrados a su fe (somos creyentes, ¡y de los buenos!), decidió darle una oportunidad a este "debut musical" llamado Emaus Store. Aunque, al principio, la idea era como una banda de garaje que toca de todo: cosméticos, papelería, ¡lo que sonara! Era un "ingreso extra", decía... ¡Ja! ¡Como si la música fuera solo un extra en la vida!
Nuestro primer "éxito" fue ... agárrense ... ¡cera para peinar! Sí, como lo oyen. Emanuel se dio cuenta de que su hermano Diego las compraba a bajo costo en un local distribuidor de cosméticos, así que pensó: "¿Y si yo también me uno a esta sinfonía capilar?". Y así fue como empezamos a rodar por Mercado Libre, Facebook Marketplace y demás escenarios virtuales. Los primeros fans (clientes) llegaron tímidamente, como un aplauso al final de una canción desconocida.
Pero aquí viene el "solo de guitarra" de la perseverancia: Emanuel tenía un trabajo fijo que le permitía mantener el ritmo mientras la tienda agarraba vuelo. A decir verdad, con un solo producto, no había mucho que atender... ¡hasta que llegaron los problemas!
¡Oh, las dulces melodías de la logística! Enviar productos a lugares remotos sin un domiciliario dedicado era un desafío digno de una ópera rock. ¿La solución? ¡Emanuel se convirtió en el "bici-mensajero musical"! Pedalear contra viento y marea para que los pedidos llegaran a tiempo. ¡Eso sí es compromiso con el público!
Pero la banda necesitaba más instrumentos. Los clientes empezaron a pedir más variedad, y ahí fue cuando Emaus Store tuvo su "momento épico". Una clienta preguntó por peinillas y accesorios de belleza, y Emanuel salió corriendo por las tiendas del barrio como un rayo para averiguar precios. ¡Fácil! ¿verdad?, El verdadero problema llegó con la incómoda respuesta del cliente: "¡Mándame fotos de los colores, marcas, variantes...!". Y ahí estaba Emanuel, de tienda en tienda, pidiendo permiso para fotografiar productos, una situación más incómoda que un gallo en medio de un concierto.




Fue en ese instante que tuvimos nuestro "cambio de género musical". Nos preguntamos ¿Seguir tocando de todo o, enfocarnos en un solo ritmo? Con la madurez de un músico experimentado, Emanuel decidió que Emaus Store tenía que convertirse en Emaus Store MUSICALES. ¡Y ahí nació la banda que somos hoy!
Con un objetivo claro, creamos nuestro logo, definimos nuestra visión y misión, íbamos afinados dando todo y empezamos la búsqueda de "nuestros instrumentos" (la mercancía). Hubo tropiezos, sí, como cuando intentas afinar una guitarra con un martillo, pero aprendimos de cada "nota falsa". Nuestros primeros "proveedores" eran tiendas ya establecidas a las que comprábamos poquito, así mismo con poquitos descuentos (¡un 2% no da ni para una púa!). El reto era vender esos productos a un precio justo, algo que seguimos buscando hasta el día de hoy: ¡precios que no desafinen tu bolsillo! Sin embargo, en aquel entonces fue necesario subir un poco más los costos para poder surgir y conseguir más mercancía, todo un reto.
Con pocos ingresos, nos atrevimos a la "importación digital" con la ayuda de nuestra amiga Leidy quien contaba con experiencia en ello, el propósito: mejores precios, sí, pero ¡tiempos de entrega super demorados! La paciencia de nuestros clientes era una melodía celestial. Y las fotos... ¡seguíamos pidiéndolas prestadas o corriendo a tomarlas! ¡Un clásico, Ja!
En junio de 2021, dimos el gran salto al profesionalismo: ¡legalizamos Emaus Store Musicales! Cámara de Comercio, DIAN... ¡nos pusimos más serios! Las ventas nos decían que esto era un "concierto" con futuro, siempre y cuando tuviéramos más "instrumentos" en el escenario. Redes sociales, página web (diseñada por el mismísimo Emanuel, ¡un "one-man band" todo en uno pues!), y así todo empezó a tomar forma.



Llegaron mejores "managers" (proveedores), los descuentos subieron el volumen, y el inventario creció como una banda de rock en los 70. Atacamos los problemas iniciales con diligencia, respeto, empatía, sinceridad y compromiso. Hemos buscado ser la tienda musical que este cerca de ti, porque las "tiendas cercanas" de aquel entonces ¡estaban lejísimos y eran carísimas! Muchos músicos preferían un viaje épico al otro lado de la ciudad con tal de encontrar mejores precios y atención. ¡Y esa es una batalla que seguimos tocando!
Emaus ha sobrevivido gracias a una fuerza divina, Dios Padre, y al esfuerzo titánico de Emanuel. ¡En los primeros años, él era nuestro "todero", nuestro comprador, nuestro transportista y nuestro vendedor estrella, todo en uno! Se iba en bici a buscar mercancía al otro lado de la ciudad (¡imaginen dos pianos 5 octavas en una bicicleta!) y luego salía a entregar los pedidos en la misma bici. ¡Una odisea musical sobre ruedas! Su carisma y atención personalizada nos ganaron muchos fans (clientes), ofreciendo un servicio más cercano que cualquier empresa de logística. ¡Entregas el mismo día a precios de "telonero"!

No todo fue un "super concierto", claro. La ingenuidad y la confianza excesiva nos jugaron malas pasadas (¡algunos "fans" se llevaron la mercancía sin pagar!), pero las buenas notas siempre han superado los silencios incómodos.
La motivación seguía a tope, pero el cuerpo de Emanuel empezó a pedir un descanso. Las rodillas decían: "¡Necesitamos relajación!". Y claro, después de varios años pedaleando por Bogotá, era lógico. A finales de 2023, empezamos a buscar "plataformas de transporte" que mantuvieran nuestro ritmo de entregas, algo que se concretó a principios de 2024. Emanuel se dedicó de lleno al proyecto, ¡y la banda empezó a sonar más fuerte! Aunque la tienda seguía pareciendo un proyecto pequeño (con una visión de estadio gigante), las ventas eran modestas. Pero la seriedad y madurez que le imprimimos en ese año hicieron que todo cambiara: más inventario, mejores proveedores, más clientes (¡y el regreso de los "viejos fans"!), todo gracias a una imagen más seria pero amigable. ¡Cambiamos el logo a uno más fresco y certero, manteniendo nuestra promesa: "¡Confianza en tus manos!"!



